Mis abriles se transformaron en versos, la señal de la cruz al resguardo de tu llegada, concebida en amores, entre flores y pájaros allá por el 2009. Tu sonrisa incipiente rodeó mi corazón...te hiciste mi compañía, como otorgando vida a mi vida y luz a mi luz, quince años ya, tan pequeña, tan frágil y tan fuerte a la vez, tan mía, como mis ojos, que de herencia no discrimina , comienza una nueva etapa y aquí seguiré, siempre a tu lado, como en aquel otoño que supe de tu llegada, como en aquella primavera que nos iluminaste con tu presencia, sigue tu camino, que como vos, a tu lado siempre estaré!